El 26 de Marzo se celebra el día mundial de prevención del cáncer cervicouterino.
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cada día en Chile fallecen 2 mujeres a causa del cáncer cervicouterino, y cada año se detectan 1500 nuevos casos.
El cáncer cervicouterino se produce en un 99% por la adquisición del virus del papiloma humano (VPH), el cual se adquiere principalmente por tener relaciones sexuales sin protección. Por lo tanto, los principales factores de riesgo para desarrollar este cáncer son: iniciar la actividad sexual a temprana edad, tener múltiples parejas sexuales, no usar métodos de barreras. No hay factores hereditarios.
El cáncer cervicouterino está en el GES (Garantías Explícitas de Salud). Pueden acceder las personas de 15 años o más con sospecha, diagnóstico o reaparición de cáncer cervicouterino. Incluye los siguientes beneficios: medicamentos, insumos, cirugía y exámenes.
Según la Clínica de la Universidad de Los Andes, el cáncer de cuello uterino es el más prevenible entre las mujeres.
Se estima que el VPH está presente en el 80% de la población sexualmente activa. Lo más habitual es que no produzca síntomas ni tenga consecuencias.
Los síntomas de cáncer cervicouterino pueden incluir:
- Sangrado posterior a relaciones sexuales: es el único síntoma que puede dar un cáncer inicial.
- Sangrado genital (vaginal) abundante.
- Flujo genital de mal olor.
- Dolor pélvico.
- Dolor lumbar.
El cáncer cervicouterino puede prevenirse mediante la vacuna contra el VPH dirigida a niños y niñas entre 9 y 13 años y detectando precozmente la infección de virus de papiloma humano a través del el Papanicolau (PAP) o la tipificación viral (PCR). Esto permite iniciar un tratamiento antes de que las lesiones de transformen en cáncer.